La artista argentina Amalia Rossi, conoció a Jean Baptiste Jeannine cuando ambos estudiaban arte en Buenos Aires, entre las décadas de los cuarentas y cincuentas. En 1960 Amalia Rossi de Jeannine llega a Panamá junto con su esposo, tras haber obtenido el título de profesora superior de decoración mural. Además de artista plástica, fue poetisa y pianista y tiene para Panamá notable importancia en el muralismo que implementó con su esposo, con temas originarios de Panamá. Hicieron juntos por encargo varios murales, ella desde el constructivismo, el desde el cubismo, como el mural del Seminario Mayor San José, dos murales para la Lotería de Beneficencia de Colón y el inolvidable mural del Instituto Justo Arosemena, lamentablemente casi todos desaparecidos. Su obra individual, caracterizada mayormente por acuarelas sobre papel y gouache, fue muy rica en figuras constructivistas.
Danza de diablico sucio