Diplomático, pintor y lingüista veragüense, hijo de Manuel Amador Guerrero, primer presidente de Panamá y fue el creador de la bandera panameña. De 1904 a 1908 residió en Hamburgo como Cónsul General, lo que le permitió un encuentro con la pintura, con los artistas agrupados bajo el título de “El Puente”, punto de partida del expresionismo alemán.
En un viaje a Nueva York ingresó en la Escuela de Pintura de Roberto Henri, en torno a la cual se realizaba buena parte de la renovación de la pintura norteamericana. En esa ciudad pintó algunos de sus mejores cuadros: Paisajes, desnudos, figura humana, casi todos óleos sobre madera, la mayor parte fechados entre 1910 y 1914 Entrado ya en años, después de 1940 volvió a pintar motivado por el movimiento de las artes plásticas del momento. Amador donó ciento ochenta dibujos, grabados y acuarelas a la Universidad de Panamá que se encuentran en exhibición permanente.